Toma un resaltador del bolsillo del saco para destacar el siguiente párrafo:
Un país con buena gente. Un país pensado para gente de bien. Un país que expulsa a los propios pero se arrodilla ante el capital concentrado. Un país que, según la audacia del arlequín, la actividad económica sufrirá una contracción del -3.5 a fin de año cuando se espera que la economía en América Latina y el Caribe se expanda 2.1. Argentina, el país con buena gente, duplicará la magnitud de la caída del 2023 cuando la sequía, y otras cosas que no vienen al caso, arrasaron con la actividad económica. En pocas palabras, sin catástrofes naturales, Argentina avanza a paso de cangrejo.
Llama al mozo para pedirle la cuenta y piensa en leerle el párrafo y en pedirle su opinión, pero a medida de que el hombre se acerca su ganas de saber lo que piensa se disminuye a cero. Camina derecho por San Pedro, se peina una ceja con el dedo índice derecho y se mete a revisar el canasto de lana que hay dentro de la mercería de su amigo. Aburrido, se acerca al mostrador para agarrar un libro que se llama La experiencia dramática y su autor es Sergio Chejfec. Lee varias veces el título y se pregunta si lo que le pasó en el bar hace unos instantes no puede ser calificado como experiencia dramática. Ojea el libro unas cuantas veces hasta que escucha decirle a su amigo que se lo lleve porque es muy bueno, que le va a encantar, le dice y se pierde en los estantes del fondo del local. Sale sin saludar. Vuelve al bar y lee el libro empedernidamente. Mientras las hojas pasan le suceden cosas que solo un lector puede sentir con algunos libros. La materialidad del relato lo saca de contexto y se pregunta qué es lo que está leyendo. Avanza: “Rose entiende que la persona de la torre está a punto de pasar por su experiencia dramática.La experiencia dramática requiere de cierta disposición.Existe un instante previo obligado en el que la experiencia está lista para producirse,pero cuyo desarrollo se ignora.En general,sólo después de haber pasado por ella,a veces mucho después,es posible señalarla como experiencia dramática y construir el momento previo,el que ha servido de antesala o escenario-hasta entonces toda la historia es una línea insegura de puntos-”. Mira al mostrador para pedir un vaso de vino con soda y el diario que leyó hace unas horas. Llega todo junto. Vuelve a leer que Argentina va a paso de cangrejo y se da cuenta de que ha vivido una experiencia dramática, pero su angustia crece cuando se da cuenta de que es posible que pase todo el día,incluso toda su vida, sin que nadie le pregunte sobre esa experiencia. De un sorbo se toma el vaso de vino, mira la hora y se pregunta qué hace bebiendo a las once y media de la mañana de un lunes de noviembre. Camina hasta el negocio del amigo y lo encuentra cerrado. Se sienta en el cordón y enciende un cigarrillo. Abre el libro y lee “Esa tendencia adaptativa de la destrucción,que una vez consumada se somete a condiciones del entorno admitiendo distintas denominaciones,como abandono,devastación,ruina o decrepitud,intriga fuertemente a Felix y le resulta inspiradora.No porque la vea como metáfora del capitalismo ni mucho menos como síntoma de un desarrollo urbano particular,aunque en realidad tambien podria verlo de esa manera,sino porque encuentra en ella un reflejo de sí mismo.O mejor,más que un reflejo,siente que opera una sintonía.Ese paisaje representa la propia inopia en la que se encuentra instalada desde hace tiempo y, por eso se identifica con él.” Termina el libro y lo guarda en el bolsillo del saco y se mete las manos en los bolsillos del pantalón. El sol refleja su sombra en el piso y piensa en la imposibilidad de escaparse de ella y lo desespera saber que nunca podrá hacerlo.Dos palomas aletean cerca de su pie y, cuando decide alejarse,tropieza por evitar pisarlas. Ve una pareja de mujeres que esperan cruzar la calle y se pregunta si ellas han podido contarse su experiencia dramática. A él le gustaría hacerlo ni bien lleguen a subir el cordón, pero no las conoce y es allí donde piensa que es mejor volver al bar por otro vaso de vino, pero esta vez va a acompañarlo de un tostado de jamón y queso.