domingo, 15 de septiembre de 2024

LA EXPERIENCIA DRAMÁTICA


Mientras revuelve el café con una cuchara de plástico,lee por arriba un artículo firmado por uno de sus periodistas preferidos. Leer por arriba es un trabajo complejo aunque se crea lo contrario, se dice para justificar su creciente falta de atención;sin embargo,la falta de atención no es lo que le preocupa de sí. Lo aflige la falta de interés por lo que ocurre a su alrededor. 
Toma un resaltador del bolsillo del saco para destacar el siguiente párrafo:
Un país con buena gente. Un país pensado para gente de bien. Un país que expulsa a los propios pero se arrodilla ante el capital concentrado. Un país que, según la audacia del arlequín, la actividad económica sufrirá una contracción del -3.5 a fin de año cuando se espera que la economía en América Latina y el Caribe se expanda 2.1. Argentina, el país con buena gente, duplicará la magnitud de la caída del 2023 cuando la sequía, y otras cosas que no vienen al caso, arrasaron con la actividad económica. En pocas palabras, sin catástrofes naturales, Argentina avanza a paso de cangrejo.
Llama al mozo para pedirle la cuenta y piensa en leerle el párrafo y en pedirle su opinión, pero a medida de que el hombre se acerca su ganas de saber lo que piensa se disminuye a cero. Camina derecho por San Pedro, se peina una ceja con el dedo índice derecho y se mete a revisar el canasto de lana que hay dentro de la mercería de su amigo. Aburrido, se acerca al mostrador para agarrar un libro que se llama La experiencia dramática y su autor es Sergio Chejfec. Lee varias veces el título y se pregunta si lo que le pasó en el bar hace unos instantes no puede ser calificado como experiencia dramática. Ojea el libro unas cuantas veces hasta que escucha decirle a su amigo que se lo lleve porque es muy bueno, que le va a encantar, le dice y se pierde en los estantes del fondo del local. Sale sin saludar. Vuelve al bar y lee el libro empedernidamente. Mientras las hojas pasan le suceden cosas que solo un lector puede sentir con algunos libros. La materialidad del relato lo saca de contexto y se pregunta qué es lo que está leyendo. Avanza: “Rose entiende que la persona de la torre está a punto de pasar por su experiencia dramática.La experiencia dramática requiere de cierta disposición.Existe un instante previo obligado en el que la experiencia está lista para producirse,pero cuyo desarrollo se ignora.En general,sólo después de haber pasado por ella,a veces mucho después,es posible señalarla como experiencia dramática y construir el momento previo,el que ha servido de antesala o escenario-hasta entonces toda la historia es una línea insegura de puntos-”. Mira al mostrador para pedir un vaso de vino con soda y el diario que leyó hace unas horas. Llega todo junto. Vuelve a leer que Argentina va a paso de cangrejo y se da cuenta de que ha vivido una experiencia dramática, pero su angustia crece cuando se da cuenta de que es posible que pase todo el día,incluso toda su vida, sin que nadie le pregunte sobre esa experiencia. De un sorbo se toma el vaso de vino, mira la hora y se pregunta qué hace bebiendo a las once y media de la mañana de un lunes de noviembre. Camina hasta el negocio del amigo y lo encuentra cerrado. Se sienta en el cordón y enciende un cigarrillo. Abre el libro y lee “Esa tendencia adaptativa de la destrucción,que una vez consumada se somete a condiciones del entorno admitiendo distintas denominaciones,como abandono,devastación,ruina o decrepitud,intriga fuertemente a Felix y le resulta inspiradora.No porque la vea como metáfora del capitalismo ni mucho menos como síntoma de un desarrollo urbano particular,aunque en realidad tambien podria verlo de esa manera,sino porque encuentra en ella un reflejo de sí mismo.O mejor,más que un reflejo,siente que opera una sintonía.Ese paisaje representa la propia inopia en la que se encuentra instalada desde hace tiempo y, por eso se identifica con él.” Termina el libro y lo guarda en el bolsillo del saco y se mete las manos en los bolsillos del pantalón. El sol refleja su sombra en el piso y piensa en la imposibilidad de escaparse de ella y lo desespera saber que nunca podrá hacerlo.Dos palomas aletean cerca de su pie y, cuando decide alejarse,tropieza por evitar pisarlas. Ve una pareja de mujeres que esperan cruzar la calle y se pregunta si ellas han podido contarse su experiencia dramática. A él le gustaría hacerlo ni bien lleguen a subir el cordón, pero no las conoce y es allí donde piensa que es mejor volver al bar por otro vaso de vino, pero esta vez va a acompañarlo de un tostado de jamón y queso.

 

martes, 10 de septiembre de 2024

Bolureflexiones a pocas horas del día del maestro

 


Poco antes del 11 de septiembre, día que se recuerda, entre otras cosas, el fallecimiento de Domingo F. Sarmiento, dejamos aquí algunas bolureflexiones que bien podrían pensarse en retrospectiva y, por qué no, como consecuencias de las decisiones pretéritas. 

Sabemos que en su honor, cada 11 de septiembre, se conmemora el día del maestro. Profesión que fue, poco a poco, erosionándose a lo largo de las décadas. Esto no pudo haber ocurrido sin la colaboración del estrechismo intelectual que, muy de a poco, fue ganando terreno en el sentido común. A 136 años del fallecimiento del “padre del aula”, ser maestro en la actualidad significa, entre muchas otras cosas, un verdugo de “la gran familia argentina” que como se sabe, ha callado en los momentos más negros de nuestra historia reciente. 

Sarmiento, a Domingo me refiero, creyó más en la educación que las bestias que hoy lo reivindican inaugurando bustos rodeados de palabras vacías alimentadas, seguramente, por la joya del siglo conocida entre la intelectualidad porteña como IA. Lo cierto es que esa runfla intelectualoide, no tiene nada de inteligencia si lo comparamos con su artificialidad. No saben, por que no les interesa, tal como ocurre con sus electores, que sus próceres preferidos fueron personas interesadas en el desarrollo del país. No postulaban-abro polémica- el retroceso, ni mucho menos la venta planificada del país naciente como ocurre en estos días.

En pocos meses, sin desconocer el pasado reciente, el desmantelamiento del desarrollo científico en Argentina es bestial; el ninguneo a los profesionales de la educación es vergonzoso; en contraposición, la persecución a quienes pelean por el derechos del conjunto solo tiene comparación en períodos dictatoriales. Quien se atreva a dejar el teléfono por unos minutos podrá enterarse de la paralización de la obra del reactor CAREM, desarrollo de vanguardia que pone a nuestro país a niveles, tan deseados por el medio pelo, comparables a Estados Unidos. Si hacemos el ejercicio de razonar sobre lo que hubiera ocurrido, podemos asegurar que Sarmiento llamaría a la runfla gobernante barbarie. El salario docente y el ejercicio de sus derechos no es comparable con una carterita o una bufanda de regalo; supongo que el mejor regalo para los profesionales de la educación es acompañarlos en la lucha diaria que, como podemos comprobar, es desigual por donde se las mire.

Y a la progresía (rosista por obligación histórica y mucho menos por convicción) tendría que saber, al menos de forma rudimentaria, que Sarmiento, contradictorio por donde se lo mire, como cualquier otro humano, también pensaba parecido a lo que hoy reivindican:

“Nuestros hacendados no entienden jota del asunto, y prefieren hacerse un palacio en la Avenida Alvear que meterse en negocios que los llenarían de aflicciones. Quieren que el gobierno, quieren que nosotros que no tenemos una vaca, contribuyamos a duplicarles o triplicarles su fortuna a los Anchorena, a los Unzué, a los Pereyra, a los Luros, a los Duggans, a los Cano y los Leloir y a todos los millonarios que pasan su vida mirando cómo paren las vacas.
En este estado está la cuestión, y como las cámaras (del Congreso) están también formadas por ganaderos, veremos mañana la canción de siempre, el payar de la guitarra a la sombra del ombú de la Pampa y a la puerta del rancho de paja”.

lunes, 9 de septiembre de 2024

CINE MALO

 



¿Qué es el cine malo?¿Qué es el cine bueno?¿Qué determina que algo sea malo o que algo sea bueno?¿la crítica?¿el público?¿los propios realizadores? La respuesta es: ninguno de ellos. El cine malo y el bueno no existen. Existe el cine.
Lo que importa en el cine, como en la literatura, no es si tiene o no sentido lo que se está mirando, si el film es largo, corto o mediano, si ganó o ganó premios, sino la propia experiencia. Experiencia que, poco a poco, está siendo deglutida por las inmensas y eficaces fábricas de algoritmos humanos. Ver una película en el cine o leer un libro de papel no solo nos confirma la esencia sensible de nuestra especie, también nos entrega un conjunto de sensaciones que hoy podríamos llamarlo deseo. Esto es si estamos dispuestos a pensar por nosotros mismos en vez de que lo hagan por nosotros. Un ejemplo evidente son las conversaciones similares en las mesas de Buenos Aires, París, Berlín, Madrid, Roma donde los temas de la conversación son los mismos:¿viste la serie del profesor que enseña filosofía?¿salió la precuela de tal y cual?¿viste qué buena que está la serie del tipo que se hace pasar por otro?¿no es esa la mejor serie de todas las épocas?¿Es malo eso? No, no lo es. Lo triste es que, poco a poco, estamos perdiendo la diversidad de ideas. 
Estas reflexiones pesimistas acabarían si asumimos al cine como un accesorio más en nuestras vidas; eso sí que cambia la situación colocándola en otro orden de cosas, en el orden de las mercancías. Pero esto es otro tema, aunque pensándolo bien, podría ser una parte importante. Aún así, la pregunta que sigue orbitando en esta madeja de palabras es la siguiente: ¿Qué lugar le queda a la experiencia en un mundo donde todo es efímero?

sábado, 20 de abril de 2024

Pequeñas Anécdotas de la Lengua Re-vo lucionaria




                                        Pequeñas Anécdotas de la Lengua Re-vo lucionaria


 Me encanta,amo,re,obvio;

literal,me encanta,amo, re;total,me encanta,amo,re;emprender,me

 encanta,amo,re;ama,ríe,sueña,total,literal,re,obvio;holis,total,re,amo,me

 encanta;amigo,re,total,emprender,amo;literal,perrear,emprender,tipo,amo,me


 encanta;soltar,literal,holis,re,loco;vive,ama,sueña;nada,amo,total,literal,me

 encanta,holis,re;tipo,nada,soltar,amiga,amigo,total,literal,re;total,soltar,amar,transitar,perrear;digamos,o-

sea,literal,emprendimiento,nada,obvio;genio,genia,amo,me encanta,total,literal;

Perdonar,soltar,amar,literal,me encanta;conectate,amate,gozate,literal,re;

sábado, 13 de abril de 2024

EL CLUB DE LA SERPIENTE


Ayer estuve en el Club de la Serpiente.Son difíciles de localizarlos,pero luego de una intensa búsqueda uno logra obtener pocas pero no despreciables indicaciones.Viento y lluvia en las mismas cantidades hace previsible el día para un melancólico.La melancolía habita el cuerpo de su propietario desde el día de su nacimiento.El tiempo es el pizarrón donde ella va trazando horizontes de quien ha comenzado a vivir.Tiene algo que ver con la idea de que el sufrimiento tiene que ver más con la vida que con la muerte.Claro,pero uno no lo comprende tan rápidamente y, a veces no lo pierde de vista porque la lengua que usamos tiende a estar bastante domesticada.
Quien haya escuchado una y otra vez As time goes by lo comprenderá.Existen decenas de versiones pero una despeja dudas sobre quién pudo expresar mayores grados de melancolía en una canción de apenas seis minutos y medio.Cuando Chet Baker todos sufrimos con él.Y quizás, el temblor interior que Jon Burr invoca con sus cuerdas hace de As time goes by una canción aconsejable para sentirse mejor,tal como aconsejó Gustavo Cerati.Por eso es que la melancolía tiene que ver más con la vida que con la muerte.Parece absurdo,pero lo absurdo también permite despegar los pies del suelo como lo hacen los integrantes del Club de la Serpiente que ayer conocí.
Enrique Lihn,después de enterarse de que su vida estaba siendo devorada por un cáncer escribió Diario de muerte.Al advertir de lo viciada que estaban las palabras escribió: Nada tiene que ver el dolor con el dolor/nada tiene que ver la desesperación con la desesperación/Las palabras que usamos para designar esas cosas están viciadas/No hay nombres en la zona muda/ Por eso y por mucho más el melancólico,al contrario de lo que se cree,está más cerca de la vida que de la muerte porque nada más hay que ponerse a pensar en un parto que,con sufrimiento inevitable,da paso a la vida.
De eso y de un poco más se conversó ayer en el Club de la Serpiente y se escuchó,se escuchó tal como se hace en ese tipo de clubes.
* Comunidad Roble Carimallin, Maihue, Región de los Ríos, Chile, 28 de julio de 2019. Foto: Pablo Piovano.

sábado, 6 de abril de 2024

Breve Historia De Los argentinos




 Obligado epígrafe: “Lo lejano e incierto puede también no ocurrir.”


Mis manos transpiradas,la camisa húmeda,los pies tratando de acomodarse en el par de zapatos prestado(“La literatura contemporánea se escribe bajo la huella de esa imposibilidad,que es la imposibilidad que posibilita una literatura radical”).La noches en Buenos Aires cada vez son más cortas tanto como las listas de buenas ideas.Pruebo mi puntería.Delante mío un tacho de basura de boca chica es mi objetivo.De cinco colillas de cigarrillo solo acerté a dos.Pienso en mi mala puntería y lo asocio con otras cosas.Alguien pasa,escupe al piso y casi simultáneamente,como imitando una cadena de montaje,otra persona pisa con uno de sus zapatos la irregular figura de saliva transformándola ,según la crítica especializada, en una obra espontánea sobre la vida cotidiana(La crítica es canónica,es constructiva,es complaciente,es educada,progresista como la buena literatura).

Primero llegaron Francisco y Claudia y comenzaron a hablar sobre la obra.Yo los escuchaba como podía porque estaba más atento a tu inminente salida.Te confundí con varias personas y hasta amagué ir a buscarte.Qué cosa extraña esa de confundir apariencias.Será que en el afán de distinguirse, al fin y al cabo somos muy similares.Francisco hablaba de vos incansablemente y yo asentía. Que qué buena actriz eras;que qué buena cantante;que qué maravilla tus vestidos.En eso alguien se acercó para pedir fuego y por la prisa para que Francisco

(“No te lleves de palabras,

charle Pedro o charle Juan,

los corderos en la mala

se hacen lobos al triunfar”)

dejara de hablar,encendí el fósforo y me quemé la punta de los dedos.El señor que esperaba con el cigarrillo entre sus apretados labios sonrió al darse cuenta y agarró la caja e hizo todo más sencillo.Yo también sonreí para disimular la vergüenza de la evidente torpeza.Finalmente Francisco calló pero Claudia empezó a darme una lista de instrucciones sobre cómo tratar a los artistas,sobre tu sensibilidad,sobre la multitud que asistió al estreno,sobre el traje que llevaba puesto,sobre la necesidad de abandonar mi costumbre de fumar.Yo la miraba simulando atención pero a ella le importaba más su discurrir retórico que lo que yo tenía para responder.A Francisco le hubiera venido bien unos vidrios oscuros para sus anteojos porque se le notaba mucho la dirección de sus ojos mientras salían las bailarinas del teatro.Claudia lo miraba de reojo mientras se mordía los labios y cada tanto me hacía un comentario sobre su falta de confianza en Francisco.Pero Francisco era tan buen tipo que nadie lo creía capaz de engañar a su novia.Desde chico era entrador y con ese detalle no menor le bastaba para conquistar a las maestras en los recreos y en los actos escolares.Cuando recitaba versos de Vallejo o de Lorca(“Hay una increíble cantidad de libros que se escriben solo para satisfacer el gusto de los profesores universitarios más sofisticados”)hacía suspirar al aula entera menos a mí que sabía que esos versos los había aprendido la noche anterior después de haber leído la contratapa del diario.Qué sinvergüenza,pensaba yo,el muy descarado había aprendido el arte de la persuasión desde muy chico.


De repente estabas cerca conversando con una periodista rodeada de cámaras y flashes.En ese momento me acordé de la conversación que tuvimos última la noche de navidad, sentados en el cordón de la puerta de tu casa.Te quejabas de las preguntas tontas y nos reíamos a carcajadas de los ejemplos que se nos ocurrían.En el medio de esas preguntas nos besamos por primera vez.Me dijiste también que a vos siempre te había gustado bailar y que te salía de adentro,que no pensabas tanto cómo hacerlo,que era un placer difícil de explicar.Allí supe que vos eras de otra naturaleza, de que tus pensamientos estaban muy lejos del mundo común y corriente.No sé aún los motivos pero cuando nos despedimos sentí lo que se siente cuando el coche de la montaña rusa baja a toda velocidad.Con el tiempo tu carrera fue mejorando y pudiste irte del barrio y te llevaste a tu familia menos tu hermano que quiso quedarse con su taller mecánico.Por una larga temporada viviste en Italia y en Francia.Supongo que fue la distancia la que nos decidió terminar nuestra relación.Yo te miraba en la televisión y cada vez que tus ojos apuntaban al cielo yo sabía que una de las preguntas te había molestado.Yo también me fuí,pero a Paraguay.Hice historia como quise desde siempre y encontré trabajo en un museo sobre la guerra de la triple alianza.Me casé con una colega,pero al poco tiempo nos separamos porque yo había desarrollado una adicción al trabajo que todavía conservo.


Salí de los recuerdos y poco a poco fui acercándome hacia el lugar donde estabas.Poco antes me había metido las manos en el bolsillo del pantalón y tantee el papel donde estaba escrito el poema que tenía pensado regalarte.Un poema copiado porque yo no estoy dotado de esa virtud que tienen los poetas para escribirlos.Fiel a mi costumbre elegí versos dramáticos porque son los únicos que me hacen sentir esto que siento ahora mientras camino hacia vos.Si nada tiene que ver con el dolor, como dice el poeta, me pregunto por qué es que convive conmigo todo el tiempo.Ya estoy cerca,te miro y cuando me tenés en tu radar visual sonreís y yo no puedo disimular la alegría de volver a verte.Mi inseguridad hace que tropiece con una banqueta y al tiempo que evito la caída escucho risas y me mareo.Alguien me agarra antes de estrellarme con el piso y logro levantar la cabeza pero el mareo persiste.Miro para atrás y localizo la banqueta con la me tropecé y me siento.Francisco y Claudia miraban todo desde afuera y escuché que dijiste que te estaban esperando.Te paraste adelante mio y me extendiste los brazos y yo tomé fuerzas y logré abrazarte.Cuando me dí cuenta de lo que estaba pasando ya éramos un recuerdo en decenas de cámaras fotográficas.Salimos agarrados de las manos y yo me aseguré de haber conservado el poema metiendome la otra mano en el bolsillo.Allí pensé la cantidad de decisiones que resolvemos interiormente antes de definirnos por la que creemos más adecuada.A pocos metros de la salida no sabía si volver a abrazarte,si felicitarte si darte el poema,si mantenerme callado o no hacer nada y seguir caminando de tu mano.Entonces me cerré el saco y me saqué el pelo de la cara.Ya en la vereda me encandilaron las luces de los flashes.Miré a tu alrededor y volví a marearme.En eso,como si vos te hubieras dado cuenta del peligro inminente,me preguntaste en voz baja, ¿qué de todo esto es real?  


¿FIN?






lunes, 1 de abril de 2024

Los hijos de Cortázar


 



-"Donde hay un derecho,hay una necesidad."

        -"No,es al revés."

-Al revés o al derecho,es lo mismo...

        -No me esquivééés

-"Al final,después de todo,no sabemos si el hijo de Osvaldo es un pibe o es una piba..."

        -"Vos no entendes porque siempre fuiste así..."

-Yo quiero comer asado cuando yo quiera,no cuando me pongan una oferta ¿entendés o te hago un dibujo?

        -Vos estuviste diez años viviendo de arriba,diez años con el culo pegado a la silla,comiendo asado y tomando vino a costa de lo que ahora te quejás...

-Dejen de velar al muerto...

El villeguismo es una bolsa de gatos que no se reproduce,no. Entonces vemos que por ahí continúa esa fantasía de que las reproducciones son,según los que insisten con la bolsa de gatos que lleva a buen puerto,provechosas.El paso de tiempo lo ha demostrado porque no solo el frío cadáver de lo que ya fue//espera ser cremado// sino que quienes alguna vez se opusieron a lo que alguna vez fue el cadáver de lo que alguna vez fue eran mejores.Mejores en la oposición,más inteligentes,más depravados,más salvajes,más ilustrados.

    -Querés volver al pasado...

La nostalgia de creer que lo que alguna vez fue puede replicarse en el presente es solo retrazar el desparramo del hedor por el aire.Se parte,se arranca,¿se comienza? de una democracia que fue ofrecida por el selecto grupo de asesinos muy bien vestidos,con exquisitos modales que aún hoy conquistarían a decenas de almas progresistas.Buenas telas,eximios sastres,música de cámara,exquisita comida,vinos extravagantes...escritores nobeles...

Sin salida parcialmente porque esos grupos negociaron la democracia con los aspirantes del orden híbrido…¿la quieren así como está? ¡nos tienen que incluir!

    -La negociación fue la que posibilitó la infiltración de los cómplices a la mesa de los argentinos.Los ves por ahí...con sus marcas...sus fundaciones...sus herederos educados en prestigiosos colegios...un poco más vulgares que sus ancestros,pero buenos conquistadores...emprendedores...exitosos emprendedores...manejo prudente de la lengua madre...yes of course...¡ahhh! late el corazón...

    -Una criatura híbrida...entre la dictadura y la democracia...un progreso sin humo en las chimeneas,sin planes,con basta aptitud para la cobardía...

    -Su lei...lei...tic tac...tic tac..

    -Mi ley...ley...un nuevo síntoma debajo y cerca de la sala del velorio.Bruto y progresista;entonces progresista y bruto;entonces bruto,progresista y valiente...

Notas para un sagrado listado progresista...

    - ¿Habrá que dance in the dark?

Desalinear-se,salir-se, pisar-se,exceder-se,buscar-se,arriesgar-se,profanar-se,hundir-se...

    -¿Seremos capaces de soportar el vacío o por miedo a no soportarlo volveremos a maquillar el cadáver (a) a rociarlo de perfume para disimular su avanzada podredumbre a pesar de su destacada y cuidada conservación?


sábado, 30 de marzo de 2024



Por qué escribí (1969)

Ahora que quizás, en un año de calma,

piense: la poesía me sirvió para esto:

no pude ser feliz, ello me fue negado,

pero escribí.


Escribí: fui la víctima

de la mendicidad y el orgullo mezclados

y ajusticié también a unos pocos lectores;

tendía la mano en puertas que nunca, nunca he visto;

una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies.


Pero escribí: tuve esta rara certeza,

la ilusión de tener el mundo entre las manos

-¡qué ilusión más perfecta! como un cristo barroco

con toda su crueldad innecesaria-.


Escribí, mi escritura fue como la maleza

de flores ácimas pero flores en fin,

el pan de cada día de las tierras eriazas:

una caparazón de espinas y raíces.

De la vida tomé todas estas palabras

como un niño oropel, guijarros junto al río:

las cosas de una magia, perfectamente inútiles

pero que siempre vuelven a renovar su encanto.


La especie de locura con que vuela un anciano

detrás de las palomas imitándolas

me fue dada en lugar de servir para algo.

Me condené escribiendo a que todos dudaran

de mi existencia real

(días de mi escritura, solar del extranjero).

Todos los que sirvieron y los que fueron servidos

digo que pasarán porque escribí

y hacerlo significa trabajar con la muerte

codo a codo, robarle unos cuantos secretos.


En su origen el río es una veta de agua

allí, por un momento, siquiera, en esa altura

luego, al final, un mar que nadie ve

de los que están braceándose la vida.

Porque escribí fui un odio vergonzante,

pero el mar forma parte de mi escritura misma:

línea de la rompiente en que un verso se espuma

yo puedo reiterar la poesía.


Estuve enfermo, sin lugar a dudas

y no sólo de insomnio,

también de ideas fijas que me hicieron leer

con obscena atención a unos cuantos psicólogos,

pero escribí y el crimen fue menor,

lo pagué verso a verso ha sta escribirlo,

porque de la palabra que se ajusta al abismo

surge un poco de oscura inteligencia

y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.

Porque escribí no estuve en casa del verdugo

ni me dejé llevar por el amor a Dios

ni acepté que los hombres fueran dioses

ni me hice desear como escribiente

ni la pobreza me pareció atroz

ni el poder una cosa deseable

ni me lavé ni me ensucié las manos

ni fueron vírgenes mis mejores amigas

ni tuve como amigo a un fariseo

ni a pesar de la cólera

quise desbaratar a mi enemigo.

Pero escribí y me muero por mi cuenta,

porque escribí porque escribí estoy vivo.

                                                                                   

Enrique Lihn
 

LA EXPERIENCIA DRAMÁTICA

Mientras revuelve el café con una cuchara de plástico,lee por arriba un artículo firmado por uno de sus periodistas preferidos. Leer por arr...